La impermeabilización de cualquier tipo de elemento como terrazas, fachadas o cubiertas realizada con posterioridad a la construcción de la casa deberá realizarse en el caso de que se haya omitido en un principio dicha impermeabilización o bien porque en su momento no se realizó de una manera correcta.
La falta de impermeabilización provoca filtraciones de agua hacia el interior de estos espacios, ya sea a través de grietas o fisuras que el agua encuentra en su camino, llegando a producir goteras e incluso charcos en casos extremos de humedad.