Las humedades por condensación se originan cuando se condensa el vapor de agua existente en el ambiente del interior de las viviendas.
Este fenómeno (condensación) se produce cuando la temperatura interior de la vivienda es superior a la del exterior.
Vaho en los cristales de las ventanas, hongos, manchas de moho en paredes y techos, así como un fuerte olor a humedad.
La condensación en casa es un problema que se agrava en invierno, en concreto en las zonas en donde se genera aire caliente y húmedo y se producen generalmente en paredes de ladrillo hueco o con cámara, en donde el aire húmedo y caliente se junta con el aire frío procedente del exterior.
Preguntas frecuentes
La condensación del agua es el fenómeno que produce que el agua pase de estado gaseoso a estado líquido.
Un ejemplo de este fenómeno es el punto de rocío o temperatura de rocío que es el valor al que debe descender la temperatura del aire para que el vapor de agua existente comience a condensarse.
Cuando el ambiente interior de la vivienda está cargado de vapor de agua y encuentra una superficie a la temperatura idónea (punto de rocío), el vapor de agua se deposita en forma de pequeñas gotas de agua sobre la misma.
- Seque la ropa en el exterior.
- Abra la ventana mientras cocina o usa el baño.
- Tape las ollas y otros utensilios de cocina al cocinar.
- No bloquee las salidas de aire.
- Mantenga la calefacción a un nivel bajo.
- Aleje los muebles de las paredes.
En las viviendas, cuando la temperatura exterior es baja, la fachada se enfría traspasando este frío hacia el interior. Esto afecta a todos los materiales que están en contacto con ella (paredes, techos, ventanas).
Este choque térmico entre la superficie fría y el calor interior existente en la vivienda se manifiesta en forma de condensación, produciendo unas características gotas de agua que se depositan sobre las superficies no porosas (alicatados, cristales de las ventanas).
La presencia de vahos y mohos son una de las manifestaciones más claras para reconocer este tipo de humedad. Las ventanas «lloran» al depositarse sobre ellas el agua en forma de gotas y las paredes se cubren de mohos en las zonas de la casa en las que existe poca ventilación natural.
También se aprecia un intenso olor a humedad.