La Escuela de Navegación Tradicional no dispone de un local en el que guarecer de la intemperie y la humedad estas embarcaciones durante el invierno y de hecho la humedad ha hecho mella en alguna de ellas.
Los esfuerzos de la escuela para restaurar estas embarcaciones y formar a nuevos navegantes en el manejo de éstas no se ven recompensados. No disponen de un local adecuado y han tenido que desplazarse a una nave en Vilaxoán, una antigua conservera que no reúne las condiciones mínimas para acoger las dornas y otros tipos de embarcaciones.
Las humedades están presentes en todo el local provocando que se pudran las embarcaciones, aspecto que volverá a incrementar los trabajos de mantenimiento de dichas embarcaciones.